Tejas revestidas de piedra y hielo invernal: ¿Qué ocurre cuando la superficie se congela? ¿Se agrietan?
- Por: Cailin
- 10 de septiembre de 2025
En los días nevados de invierno, los tejados suelen cubrirse de un manto blanco, creando una hermosa estampa invernal. Pero para los propietarios de viviendas con tejas de piedra, esta belleza a veces genera preocupación: la superficie de las tejas puede cubrirse de hielo. ¿Afecta esto a la durabilidad del tejado? ¿Podrían agrietarse las tejas con las heladas? Analicemos con más detalle por qué sucede esto, si supone un riesgo real y cómo solucionarlo eficazmente.
1. Estructura y propiedades de las tejas revestidas de piedra
Las tejas revestidas de piedra están diseñadas meticulosamente para ofrecer resistencia y durabilidad. Su núcleo es una base de acero con recubrimiento de aluminio y zinc, que actúa como una estructura robusta, capaz de soportar viento, granizo y otras fuerzas externas. Sobre esta base de acero se encuentra una capa de gránulos de piedra coloreada, unidos mediante un proceso de alta temperatura. Estos gránulos no solo confieren a las tejas su aspecto natural y elegante, sino que también aumentan su resistencia al desgaste y prolongan su vida útil. La capa protectora acrílica exterior actúa como un escudo, impidiendo la entrada de humedad y productos químicos que podrían causar corrosión u óxido.
Es importante destacar que la base de acero Al-Zn, los gránulos de piedra y el revestimiento protector están diseñados para ofrecer un buen rendimiento a bajas temperaturas. Esto garantiza que las tejas mantengan su resistencia y funcionalidad incluso en condiciones invernales gélidas.
2. Por qué se forma el hielo y su impacto
Durante el invierno, la nieve se acumula en el tejado. Durante el día, parte de la nieve se derrite debido a la luz solar o al calor que escapa del interior de la casa. Por la noche, cuando las temperaturas vuelven a bajar, el agua derretida se congela de nuevo sobre las tejas, formando una capa de hielo.
La buena noticia es que esto sínoNormalmente provocan fisuras. La base de acero y los revestimientos protectores poseen una buena flexibilidad, lo que les permite adaptarse a la dilatación y contracción térmica sin sufrir daños. Además, las tejas revestidas de piedra están diseñadas para un drenaje eficaz. Siempre que la pendiente del tejado cumpla con los requisitos estándar, el agua de deshielo drena rápidamente, minimizando la posibilidad de que se acumule, se vuelva a congelar y ejerza una presión adicional sobre las tejas.
3. Cómo lidiar con el hielo superficial
Fusión natural:
En la mayoría de los casos, el hielo se derretirá naturalmente al subir las temperaturas. Esta es la solución más fácil y segura, ya que evita daños innecesarios que podrían producirse al retirarlo manualmente de forma incorrecta.
Extracción manual:
Si la capa de hielo es muy gruesa y comienza a afectar el funcionamiento del techo —por ejemplo, obstruyendo el drenaje o creando riesgos para la seguridad—, puede ser necesario retirarla manualmente. Utilice siempre herramientas blandas, como una pala de plástico o una escoba de goma, para evitar rayar la superficie protectora o desprender los gránulos de hielo. Retire el hielo gradualmente, desde los aleros hacia arriba, para evitar que grandes trozos se desprendan repentinamente y causen lesiones o daños materiales.
Medidas preventivas:
Más vale prevenir que curar. Antes de que llegue el invierno, inspeccione y mantenga el techo para asegurarse de que las canaletas y los sistemas de drenaje estén libres de obstrucciones. Aislar el ático también es una buena idea, ya que ayuda a regular la temperatura del techo, reduciendo el ciclo de deshielo y congelación que provoca la acumulación de hielo.
Conclusión
La formación de hielo en la superficie de las tejas recubiertas de piedra es un fenómeno normal en invierno y rara vez provoca grietas o daños. Si se comprende el diseño de las tejas y se aplican los métodos adecuados, los propietarios pueden tener la tranquilidad de que sus tejados seguirán funcionando correctamente incluso en condiciones invernales adversas.
Con el cuidado adecuado, las tejas recubiertas de piedra resistirán bien el frío, manteniendo los hogares seguros y bien protegidos durante toda la temporada.